Y como última entrada del tour con los amigos en abril de 2015, no podía faltar un nuevo día de recorrido por Berlín. Eso sí, antes de nada me gustaría dejaros los enlaces a las tres entradas del blog que he ido publicando de este viaje.
La primera, por Frankfurt y Würzburg:
La segunda por Leipzig:
La tercera el primer día de Berlín:
Y ahora ya sí, manos a la obra con el cuarto y último día en Berlín, que como ciudad más importante, grande y capital de Alemania, merecía dos días de visita. Comenzamos ya mismo, bien pronto en pie, con un tour guiado por los subterráneos del "Berliner Unterwelten" (el subsuelo de Berlín). ¿Y queréis conocer más y saber de que se trata? Pues vamos con ello:
Las fotos que véréis son fotos de la organización, pues está prohibido hacerlas con tu cámara personal. Aún así, el recorrido del TOUR A (que fue el que hicimos) fue una maravilla. Además, pidieron voluntarios para mostrar unas curiosidades sobre las paredes del búnker, y yo me presenté. Si hacéis el tour A, no tengáis miedo de aceptar ser voluntarios por un minuto jejeje...
Y este tour, está en una parada de metro a las afueras de Berlín. A través de una puerta se visitan numerosas salas, una de ellas con restos de la guerra, restos que se van descubriendo cada semana incluso a día de hoy, en obras que se llevan a cabo en la capital de Alemania. A continuación, una foto con una de las varias vitrinas de objetos encontrados en Berlín:
A la salida, aprovecharíamos también para acercarnos a un búnker que allí se conservaba. Y os contaré una curiosidad de por qué los búnker solían ser externos, a la vista. Pues es una pregunta que todos nos hacemos... Si se quieren evitar las bombas, ¿Por qué no hacerlo subterráneo? Pues bien, nos explicaron que es porque si es subterráneo, la onda expansiva podría alcanzar el búnker, y porque estando preparados para gran artillería, aunque sean exteriores, es bastante difícil localizar el blanco perfectamente... Yo me quedé un poco con la duda, pero bueno, aún así os dejo una foto de por donde anduvimos paseando.
Y después, nos iríamos a visitar Sachsenhausen, el campo de concentración y memorial, que comenzando a funcionar en 1936, fue liberado en mayo de 1945 por los soviéticos. Además, si no habéis visto la película de "Los Falsificadores", os la recomiendo encarecidamente, pues esa película está basada en la mayor falsificación monetaria que se llevó a cabo por mano judía según órdenes nazis en dicho campo. A continuación, un paseo por un lugar duro, silencioso, dedicado al recuerdo, pero que merece la pena y mucho. La conciencia para que no se repitan atrocidades como ésta deberán estar siempre presentes.
Y es que las tres fotos siguientes, son sólo los accesos y el largo camino hasta la entrada de verdad al recinto del campo de concentración. Ya aquí, con antiguas sepulturas, y fotos hechas allí, vas notando una cierta presión en el pecho, y poco a poco la gente va hablando más bajo, hasta casi llegar al silencio, únicamente roto por las pisadas de los visitantes.
Y ahora ya sí, de frente a la entrada principal:
Antes de todo, visitaríamos el museo, donde se exhiben numerosas piezas, cartas, ropajes y otras muchas cosas. A continuación, un uniforme nazi:
Los servicios comunes...
Las celdas de prisioneros...
Y la zona del crematorio con una escultura al recuerdo de todos y cada uno de los allí asesinados.
Visitamos también la sala forense y de disecciones,
y subterráneos donde se hacinaban los prisioneros para comer o para cualquier otra tarea.
Y desde la hora del desayuno (bien pronto, antes de las 8 de la mañana) y sin más combustible en el estómago, decidimos todavía hacer la famosa cola para comer el conocidísimo kebap de "Mustafa". Pues bien, la segunda comida del día y con hambre espectacular, sería a las casi 19 horas de la tarde. Casi 12 horas sin comer, y lo mejor de todo, esperando por un kebab jajaja. Pero al final lo conseguimos...
Y aquí la foto llegando a pedir, después de hora y media de cola, y a falta de sólo unos 15 minutos más de espera. Siiiii jajajaja.
El kebab de hecho, lo acabamos ya comiendo dentro del coche, calientes, y cargando las pocas pilas que nos quedaban para deshacer todo el camino, desde Berlín hasta Kassel. Eso sí, a mitad de camino, pararíamos en Magdeburg y aprovecharíamos para echar un par de fotos a la "Grüne Zitadelle" (edificio súper original que se terminó de construir en 2005), el cual tiene un teatro, un patio interior del cual os muestro alguna foto a continuación, y un hotel, donde los 4 mosqueteros, algunos más dormidos que otros, tomamos un cafetín reconfortante.
Patio interior con Alvarito, y luego sin Alvarito y sin mi en la foto jajaja.
Y como dije, un café en el art-HOTEL Magdeburg. Un sitio de lo más acogedor, y además con un recepcionista de lo más majo y agradable.
Y como siempre, y esperando que hayáis disfrutado esta crónica, no puedo hacer más que despedirme hasta la próxima, que espero no se demore demasiado.
Un fuerte abrazo, y no olvidéis que podéis seguir más al día muchas de estas andanzas, y con mucho menos retraso, desde las redes sociales, de las cuales os dejo el enlace a continuación.
Ah! Y que lo podéis traducir también con el traductor que podréis encontrar arriba del todo a la derecha...
Hasta la próxima queridos visitantes!! :)
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Luis
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